Mi alma es salvaje e incomprensible
mi grito es animal
soy una víbora atravesando pastizales incendiados
soy luciérnaga iluminando la senda de las fieras
y así mismo, soy también la fiera
que preñada de tierra derrama su descendencia por el mundo
como una madre insensata y aclamada por su barvarie indolente
como una creación que se pare a sí misma una y otra vez
entre la soledad del camino
y el festival estrepitoso de la manada victoriosa
Así dejo legado de insurrección verdosa tras la muerte de los árboles
mientras se me adorna la memoria de raíces
y brotando otra vez hacia la superficie
me erijo y florezco como la vida eterna
más mortuoria y siniestra
más bondadosa y tierna
soy el ciclo
soy la raza
soy la historia