La verdad de los insomnes

La verdad de los insomnes
es un testimonio aguerrido de negrura y silencio
es un girasol que se cierra al amanecer

La verdad, como gusano, se les mete entre los párpados
sacudiendo en impulsos eléctricos
el letargo de una noche sin sueños

La verdad los insomnes la callan
nadie quiere oir promesas de almas desveladas

La verdad de los insomnes muere cuando la vida ordinaria
abre paso a un vertiginoso andar de poblaciones

¿Qué verdad? que se olvida y renace en la ciudad dormida
¿Qué verdad? ¿qué acusada trampa manejan éstas manos viejas
de los que viven el doble del día y la noche?

Incendio

Voy a iluminar la noche con el astro diurno

cazaré el sol con un red de saciedad viciosa

Caminaré por un desierto regado de corazones palpitantes

¡Sorprenderé!

He venido a ser luz

que no me apague el aliento carcelero de los cuervos

Las ráfagas del viento marino me hacen crecer

Soy el fuego, el gran incendio

Vivo la verdad de mi locura mentirosa

Vivo a merced de todas las críticas condenatorias

He venido a ser escándalo

a traspasar los límites

He devorado cristales de cuarzo

soy un refulgir de diamantes internos

Me he refugiado bajo las sílabas del encanto

¡qué bueno!

¡qué bueno es ser un fracaso auténtico

y no un triunfo robado a los ancestros!

Limbo

Tiembla mi mano y me espanto

Tiembla el sentimiento

El limbo ha volcado sus revanchas sobre mi rostro

Pierdo el pensamiento

Tiembla mi mano al tocar las cosas

tan humanas como una taza de café

Tanto caos, soledad y confusión...

Quizás no soy para éste mundo, pienso

quizás no soy para éste mundo

Luego comienzan a temblar mis pies

los que solos arrancan y e dejan atrás

angustiada y humillada

desesperada y contrariada

Que el calor del infierno se marche con el viento

Que sus demonios no hagan temblar mis manos

al escribir éstos infantiles versos

tan inútiles, tan escuetos

como la vida que los construye.

Los amantes

Alarga el minuto y prometo hacerme, por ti, eterna

que el tiempo se caiga con crujidos lastimeros por mi melena

que resbale hasta los pantanos de tu tristeza

Somos infelices...¡escucho campanas!

escucho tu voz y la mía

y nada es cierto sobre la Tierra

Alarga el minuto y prometo amarte

Alarga el consuelo de estos furtivos encuentros

Sígueme más allá de los cordial y lo perfecto

Que el tiempo sea infinito para perderme contigo

Que olvidemos los años amargos y nuestro caótico letargo

Alarga el minuto

Alarga el concepto

Alarga los besos

Nos quedaremos así, elogiando a la pereza

entre el manto de los abrazos

y que no existe la vida, amor

que no exista ni yo

ni tú

ni los sentimientos

que exista nada más éste encuentro.

Cuando perdió la cabeza

salió a buscarla bajo los puentes.

La corriente lo llamaba, pero no podía perder, además el tiempo

La ciudad se volvió una laberinto experimental de dioses

La oscuridad le envolvió

sintió frío

No pudo beber más el ron en aquella sucia cantina

ni cantar o llorar por las esquinas

Cuando el hombre perdió la cabeza

se le vino encima su miseria

Brotaron ojos ciegos en su pecho y,

despacio, con el cuello desabrigado

se durmió bajo cualquier alero

sin poder oir más el aullido de los gatos.

El cuento eterno

El grupo de almas levantó un poco de polvo cuando transitó la vía de la muerte. Eran almas insurrectas, atadas por la espalda con finos hilos de plata.

Se sentaron a descansar y luego una fuerte luz los sumergió en un sueño profundo y aturdidor. Entonces las almas, ya olvidadas de su realidad, se vieron al espejo en cuerpos ajenos, con las manos en otros talentos, con la boca en otros vicios. Y su frágil memoria de naturaleza humana les hizo ol olvidar a las otras almas, que seguían unidas por el cordón de plata.

Un día en que los cuerpos extraños se aproximaron dijeron "¡nos hemos encontrado!" y las voces escuchadas por eones afinaron sus tonos, aquietaron la angustia. "¡Nos hemos encontrado otra vez en ésta porquería!", la vida en la materia, la no-vida densa y sofocante, y amando y sufriendo y riendo las almas se reunieron, otra vez hasta el camino de la muerte lenta, el olvido y el nacer. "Ésta porquería no es tan mala después de todo" pensaron cuando todos, con cadenas invisibles atadas a sus espaldas, conjugaron la victoria y el lodo. Ésta porquería no es tan mala, después de todo...con ustedes, otra vez, con ustedes se vuelve soportable.

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Para tres personas especiales que, estoy segura, son mis compañeros de viaje.

Tras un congelado sueño invernal

me levanto bajo el cielo borrascoso del infierno

No más

He pedido a la luz que viaje con mi alma camino a casa

El mareo se torna siniestro y mis piernas tiemblan bajo mi peso

Veo pasar desiertos, bravos oleajes

paisajes despojados de aire

Posada sobre un rayo que acorta las distancias

va derritiéndose mi capa de escarcha,

va lloviéndose sobre la playa

¡La playa, la ensenada!

Mis ojos vuelven a abrirse ante la belleza de la tierra

Mi corazón bombea vida a mis venas

vuelvo a estar despierta...

Sujétame

¡Por favor, sujétame!

El bosque que plantamos ya no está donde lo dejamos

Hay un vacío inmenso entre la tierra y el cielo

Hay bruma,

hay silencio,

hay desconcierto

¡Sosténme! Mis manos resbalosas se deslizan de las cosas

soy una pluna de gaviota que cae al precipicio

Dame algo de tu realidad

algo de naturaleza concisa y material

Estoy volviéndome un fantasma borroso

y el mundo, allá afuera,

no participa en la búsqueda de los espíritus perdidos

Te espero

Te espero

El camino es sinuoso y tu andar estrellado

Te has perdido entre eclipses

a los que los lobos no se han atrevido a aullar

Te espero

en mi cama, hoguera que se congela de ausencia

en mi desesperación que profana gargantas

de santos que no conocerán nuestros más ancianos pecados

Te espero

mientras la niebla cae

haciendo brotarvárboles fantasmas

Todo es un mundo que se deshace

ante la mirada del amante anhelante

Te espero

Te espero

¡Dios, te espero!

Grito consignas paganas para ver si hasta a mí te arrastran

Devoro entre pensamientos mis ansias más impuras

y luego, te deshago en partes que quieran amarme...que vuele tu corazón traicionero a otra parte

Y en las noches, despacio, ahuyentando el odio

Te vuelvo a esperar

Te vuelvo amar

Te vuelvo a encadenar a mi alma torturada