Me deshago en confundidas gotas
me siento irreal
como si esta persona que habla, come y rie fuera la version barata de lo que soy en realidad
se que la puerta esta abierta, enelbolsillo tengo la llave que abre la jaula de mis mil infiernos...pero es que ya siento nostalgia delfuego y deldestierro, siento asco de la norma y la conformidad.
Mis pies bien cautos siguiendo el camino a un exito que nunca ambicione
mientras mi cabeza y algunas demis unas se devaten embravecidas alfondo del mar, ahogadas por lmiedo y lasoeldad
no se quien soy,
la es o la que sera?
Fe de ratas
sábado, 9 de marzo de 2019
lunes, 7 de agosto de 2017
En primavera, cuando tenía pena, salía a buscar aromos.
Aspiraba fuerte cuando estaba bajo uno de ellos, siempre estaban con aroma a
lluvia de septiembre, no importa en qué mes estuviera. Todos los años, las
caminatas largas bajo un sol que aparece a ratos, una parka que acalora a unos
cuantos pasos más allá, el río, el puente, la avenida Caupolicán, los
almacenes, el colegio verde. Por otro lado, la isla, la estación de trenes, de
vuelta el cementerio, el cerro. Así he pasado muchas tardes, alfombrando mi
memoria con las ramas de los árboles que florecen en la época donde la vida me
ha rozado con más balazos. Generalmente, la noche caía en soledad y yo, con mi
menudo cuerpecillo, reposaba sobre la almohada sueños amarillos, cansancio de
rodillas y quemazón de talones, acabando con la espera diaria, ingenua e infundada, de las sombras.
domingo, 16 de abril de 2017
Sólo quiero pasear con alguien a quien le gusten los cementerios
alguien que no crea que la sola existencia de las sombras puede tapar el sol
alguien que no se espante de los pensamientos oscuros
alguien que sucumba con deleite bajo su propia malignidad
alguien que pueda besar el negro reflejo de mi alma
que tome mi mano bajo el agua
que me encierre por la noche para crear el universo
Fuera de estos sepulcros han pintado un hermoso mural
sonríe a los transeúntes como disimulando la muerte
como quien cantara una nana para el sueño de los inocentes
yo me adentro, sin embargo, como secreta voluntaria de la raza, en la finita realidad de la carne
pero aquí, en soledad, me faltan voces para armar el coro de los desheredados
sé que, más allá, por toda la ciudad
deambulan perdidas las almas gemelas de los fantasmas
sin encontrar palabras para llenar sus tímidas gargantas
Quisiera llegar hasta sus almohadas y susurrar frías esperanzas
historias que destellan y corren a apagarse
que dejan en la piel sensación de vida
y una melancólica felicidad
y cuyo recuerdo basta para encender todas las candelillas
del camino entre el deseo y el invierno.
lunes, 31 de octubre de 2016
Te veré cuando quiera
te abrazaré, te besaré, te morderé
y me iré
Dibujaremos juntos los límites ha quebrantar
te buscaré y te lloraré
y un día, me esfumaré
seré la línea zigzag del tiempo que te baja los párpados
Me verás de pie junto a tu cama
o tendida en el mareo de la noche
y pensarás que soy eterna...
hasta que entonces una brisa sacudirá tu conciencia
y el recuerdo de la separación
se pegará a tu frente como una estampilla ardiente
Somos esto
vamos y volvemos
nacemos y morimos
te amaré en la caricia fugaz y prohibida
y no volveré en un jamás que dure todo un día
y en la semana alargada de la nostalgia que te busca en cada copa
Porque no somos hechos ni palabras
no somos unión ni compromisO
somos apenas un paseo de otoño
un sonido de risas que engañan lágrimas
pero en el fondo ¿qué somos?
¿que seremos al final de sueño?
qué seremos...
sábado, 9 de julio de 2016
Nadie entiende la angustia de una luciérnaga
Navegué hacia el sol siendo pequeña
¡incendié mi mundo!
brotaron cientos de historias en llamaspero tanta incandescencia asustó a los faroles
Me vi en la oscuridad
sobrevolando la ciudad de los corazones durmientes.
El calor de alguna pequeña chispa mantenía encendidas mis alas traslúcidas
Ahora en oscuridad
al dormir sueño con el calor de la infancia
con el fuego de los cuentos que guardan los sauces para los pequeños
con los palacios que los niños encuentros en los pinos
Aún sueño...
pequeño insecto en un desierto gélido
aún evoco la memoria de la luz...
cuando el fuerte viento me lanza hacia un camino solitario e incierto
cuando me encandila el espejismo de lámparas errantes
cuando tu sonrisa se congela en una ventisca de problemas
cuando no hay salida
cierro los ojos y me elevo en mis iluminados
ingenuos
ilusos
pensamientos
No te tengo
Nunca te tuve
Eres un manojo de plumas desperdigado en mi memoria
y cuando te toco
te vuelves espuma dulcificando mis días amargos
No te tengo
Eres el sueño recurrente de una vigilia mentirosa
y cuando despierto ya no tengo las alas de tus esperanzas adornándome la espalda
se me pegan los pies al suelo
se cae mi cuerpo pesado sobre la cama
en el fin de semana más largo del invierno
No te tengo en la irrealidad de mis horas
ni en la soledad de la ducha
ni bajando los peldaños del mediodía hacia la tarde
Así despierto
y respiro sin que mis pulmones sientan el oxígeno
sin que mi cerebro sienta la cafeína fría del desayuno que olvidé
No estoy lista para el sol de Julio sin que existas
para otra caminata mareada sin plazos ni dirección
No estoy lista para que te vayas hoy, mañana, la otra semana
La experiencia no me sirve como enciclopedia
Desprevenida me encuentran cada uno de tus fugas
hacia tu secreto y personal universo.
viernes, 29 de enero de 2016
miércoles, 9 de diciembre de 2015
Gracias por tu gentileza de preguntarme si quiero que nos encontremos y no dar por hecho que correré a tus brazos con la velocidad de una bala. Porque ¿sabes qué? ésa es la verdad. A la mínima insinuación de tu parte saldré a asarme bajo este calor maldito del mes de diciembre y pondré mi bolso que parece llevar cemento sobre mis hombros. Mi puntualidad te asombraría y mi capacidad de sortear estas calles llenas de baches en el pavimento con tacones, que pareces ni llevar zapatos en los pies con las piedrecillas al ras también.
En cuanto digas que tienes un minuto antes de volver a tu vida real, voy a volverme una fantasía en un espacio de tiempo que no se concreta, sin masa, sin forma, y allí estaré.
Después de leer en tu mensaje un "ven", me saco la máscara del poder femenino y me vuelvo cachorro en búsqueda de una caricia.
Y qué me importa el sol, la hora y el dolor de pies
qué importan los informes que entrego el viernes
qué importa el falso orgullo
si mi piel aun reconoce a la tuya.
Correré, cual niña santa apurada por la campana, pero que de santa tendré lo que dura el rojo del semáforo
que cuando da el verde me sumerjo en tu cuello soñando que no hay nada más que este momento.
¡Ay madre, ay padre! perdonen a la loca que volverá a casa a eso de las 10. La dignidad de la pequeña ha sido corrompida por una diabla usurpadora de corazoncitos de niños, una a la que le valen madre los principios del respeto y la palabrería social.
Qué rol tiene la voluntad cuando el verdadero coraje está en aceptar la completa sumisión, la caída más dolorosa del orgullo de haber perdido el control. Cerebro, perdiste la batalla. Sentimiento, escribe en mí el personaje que quieras. ¡Rendición! mi alma de viuda negra, de llorona de carreteras, suplica al alcohol, a los cigarrillos, a las avenidas solitarias unos pasos tomada de tu brazo.
Ay niño, la cuenta está esperando...entablo denuncia por la desaparición de mi conciencia.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
En la bruma soy aún su mujer
Mi obstinada presencia a mitad de la calle
se queda estática, endurecida al viento
y mis ojos, concentrados, dibujando las líneas de sus pasos
se encandilan con el único farol testigo nuestro
Así me quedo, en la figura nublada de una amante fantasma
En el silencio aún soy su mujer
en el silencio de una queja que pierde el sentido a mitad de la lengua
no hay argumento de peso bajo un abrazo fundidor de hielos
las mil palabras de mi protesta, de mi rabia y de mi pena
son un discurso absurdo al final de la tarde
al final de la espera
En la noche, en el día, en el cielo eterno y en las plazas de secretos encuentros
en la soledad de un desvelado anhelo
de una triste sonrisa de despedida
de una brisa bajo sus rizos negros
en las malditas horas en que no lo veo
en el segundo bendito en que lo beso
cuando lo odio
cuando lo reto
cuando acaricio su cansancio
cuando reclamo a las tardes que no me traen su recuerdo
y las nubes volando se tropiezan para apurar el invierno
cuando pierdo la carrera contra mi ingenua incensatez
y apoyada sobre su hombro cierro los ojos y sueño...
en todos los juramentos sigo siendo su mujer.
jueves, 26 de marzo de 2015
Todos los hombres y mujeres insistiendo en cerrarse al dolor. Buscando maneras mediocres de evitarlo, de doblar las esquinas cuando aparece al final de la calle la silueta negra de sus peores miedos: pérdidas, rupturas, engaños, desconfirmaciones. El ser humano sonámbulo actúa como un ciego voluntario y crean infantiles artimañas de autoengaño. Elijo salirme del programa mental de la estupidez. El dolor existe, es real, golpea y derrumba los muros de piel de la cara. Ya no lo esquivaré, no esconderé del viento mi pecho lastimado y si ha de doler, que se endurezca mi, hasta ahora, frágil espíritu.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)