El ojo carboncillo
se despegaba de un rostro lánguido
y subía hasta la mitad del universo disgregado
Allí dormía, miraba
conocía y desconocía a los soles de los desiertos
El ojo carboncillo se erigía sobre un reino de soledad y basura
se moría de a poco
en cada parpadeo lloraba una fotografía descolorida
Y vivía otra vez y volvía a morir
como un cristo con espinas en los costadosy alambrados de púa trenzados en las pestañas
El ojo carboncillo permanecía impávido
en un acto heróico de última mirada
de alma moribunda asomada a la ventana
absorviendo bocanadas de aire ardiendo
quemándose las retinas de repuesto
usando anteojos de humo negro
pegando la pupila a los pies de la vida
en un acto heróico de última mirada
de alma moribunda asomada a la ventana
absorviendo bocanadas de aire ardiendo
quemándose las retinas de repuesto
usando anteojos de humo negro
pegando la pupila a los pies de la vida