sábado, 20 de noviembre de 2010

Tránsito




Aquí voy
resucitando cadáveres
y arrojando flores desde los puentes
exhausta y descolorida de misiones bohemias
y sonrisas trémulas bajo las cortinas
como una amapola encerrada en el tiempo


Aquí voy, en la senda de la maldad
dónde soy el ángel de los sonámbulos
la verdad a media que confiesan las monjas
y las noches interminables dónde se dispersan los nombres
por entre medio de calles infestadas de amantes

Aquí todos saben volar
desde las ventanas en hoteles ruinosos
hasta la inmensidad del mar


Aquí voy
danzando y cantando necedades
siendo la nueva loca de la celda número 12
y mirando con mente lumbrera los vestigios de la soledad
que los maniquíes guardan en sus bolsillos

Aquí voy
como un sonar de campana de iglesia
como una lámina del sol desprendida de la tarde
como una canción de cuna en el oído de los muertos
como una última vez en un alma sin voluntad