sábado, 20 de noviembre de 2010

S.O.S


No soporto a las voces
rapsodias de súplicas y réplicas desentonando en mi cabeza
silenciosas, están allí
en forma de pensamiento gritando histérico

¡Haced sonar una trompeta, una guitarra, un arpa!
Una sinfonía cualquiera para acallar el rugido del alama
alma extraña, negra, asesin

Qué culpa tiene mi alma de arrancar como rata
si el silencio ya no existe
si muere de terror